El mejor consejo que les puedo dar es que

El mejor consejo que les puedo dar es que
La lucha es ardua y requiere de mucha voluntad de usted depende

domingo, 4 de julio de 2010

XXV CONGRESO INTERAMERICANO Y II CONGRESO IBEROAMERICANO

XXV CONGRESO INTERAMERICANO Y II CONGRESO IBEROAMERICANO DE FILOSOFÍA

12 al 16 de enero de 2004

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ

DIVORCIO ENTRE FILOSOFÍA Y SOCIEDAD
Ramón R. Abarca Fernández (UCSM)

HIPÓTESIS:

Dado el contexto en el cual se desarrolla la filosofía, es posible que ésta no responda a los desafíos y exigencias de la sociedad, generándose un divorcio entre filosofía y sociedad.
Por mucho tiempo, los procesos educativos se explicaron a partir de teorías pedagógicas; sin embargo, hoy en día, el cambio tecnoeconómico, consistente en innovaciones tecnológicas, ha hecho que las ramas productivas se vinculen a un “factor clave”, entendiéndose por éste el vapor, el carbón, la electricidad y el petróleo; hoy en día, se entendería a la electrónica, la informática y las telecomunicaciones como “factores clave”.

1. PAPEL DE LA FILOSOFÍA

¿Cuál ha sido el papel de la filosofía a lo largo de la historia? La especie humana lleva milenios maltratando a la vegetación, que nos sostiene en la Tierra. Y a pesar de los conocimientos acumulados se le sigue masacrando a un ritmo superior al de cualquier otra fase de la historia humana; las agresiones sin piedad, y a un ritmo acelerado, contra el Mundo Vegetal y contra toda la biodiversidad, se producen en todo el Planeta, siendo muy graves en las selvas tropicales y ecuatoriales, donde diariamente desaparecen decenas de especies para siempre. Allí, si se hace alguna repoblación, la mayoría de las veces no tiene valor ecológico alguno, pues sólo se busca un beneficio rápido, plantando, con cierta uniformidad, grandes extensiones de la misma especie que genera plagas e incendios.
Como desagravio al Mundo Vegetal, como autodefensa de la Humanidad y como forma eficaz de contrarrestar la destrucción de la cuenca del Amazonas, debemos involucrarnos en cerrar las enormes heridas que la Vida tiene en los desiertos, y que si no cubrimos de vegetación acabarán convirtiendo la superficie terrestre en algo similar a lo que es Marte. No se trata de acabar con las zonas áridas, que tienen ecosistemas dignos de conservar, sino de invertir la situación actual.
Una filosofía que carezca de una doctrina firme sobre la Libertad, las Religiones, la Cultura, la Ciencia, el Estado, el Hombre, la Pena de Muerte, sobre Dios, etc. no puede ser llamada verdadera filosofía (sin pretender decir que la filosofía que proponga doctrinas firmes sobre estos puntos u otros similares sea una filosofía verdadera).
El constituirse de la verdadera filosofía (el momento preciso de cristalización de la «filosofía académica») es el momento de la sistematización del método filosófico. En La República (VII,532a), Platón lo formuló como la estructura de un proceso que, partiendo necesariamente de los fenómenos (no solo imágenes y percepciones, sino también creencias, contenido de la pistis) va regresando hacia las esencias (regressus) para volver, de nuevo, a los fenómenos (progressus) en un movimiento circular.
Volver a los fenómenos, equivale a una racionalización de los mismos, pero no a su agotamiento: Nuevos contenidos descubiertos en ellos, mediante el progressus, impulsan un movimiento, también nuevo, de regressus. La estructura del método filosófico es paralela a la estructura del método científico (astronomía, matemáticas) y este paralelismo explica, por sí sólo, la tendencia inveterada a hacer de la filosofía una ciencia entre las otras (aun atribuyéndole un rango distinto, superior o inferior, o ambas cosas a la vez, según las perspectivas). La distinción entre el método científico (matemático, físico) y el filosófico es una de las cuestiones abiertas por el platonismo. (http://www.filosofia.org/)
Al empezar la filosofía, hace veinticinco siglos, en Grecia sucedía algo parecido a lo nuestro: Ilusión por la libertad (cerca de la época de Pericles), por la belleza (pronto aparecerá Fidias), por el saber, que se atribuían los que a sí mismos se llamaban sophés, es decir, sabios.
Estos sophés se quedaron con el nombre de sofistas, que hoy significa algo así como pseudo sabio. Ellos se especializaron en el manejo de la palabra y desarrollaron la Retórica, es decir, del arte de persuadir haciendo uso de la palabra. Los sofistas se jactaban de ser capaces de persuadir a cualquiera sobre cualesquier cosa.
En este contexto, puede comprenderse que si a la gente se le demuestra hoy que cuanto ve son nabos y realmente son coles, se genera una desconfianza fundada hacia la verdad. Todo depende del punto de vista. Según Protágoras, el hombre es la medida de todas las cosas, en el sentido de que son como el hombre quiere que sean. De hecho, los sofistas sembraron una gran desconfianza en la capacidad humana para conocer la verdad. Los dioses se estremecían en el Olimpo ante la amenaza de su extinción y la moral andaba por los suelos. ¿Son algunos filósofos de hoy, los sofistas de ayer?
Los sofistas decían que no existe el ser; que si existiera sería incomprensible y si fuera comprensible sería incomunicable.
En el ágora de Atenas apareció un hombre de nariz respingona y aspecto poco agraciado, retando a los sofistas y diciendo de sí que él no era sophés, sino philosopho, es decir, amante de la sabiduría; no se consideraba poseedor de la sabiduría, sino buscador, aficionado, como quien está lejos de lo que busca.
Por ello, Platón, su discípulo, dijo que los filósofos desean y buscan el saber, como captación de la verdad. En cambio, los filodoxos sólo buscaban opiniones, apariencias. Kant se lamenta de que muchos transforman la filosofía en filodoxia, como si no pudiéramos alcanzar más que meras opiniones sobre la realidad, y no verdaderas certezas.
Sócrates, Platón, Aristóteles, Pitágoras, eran enamorados de la verdad. En el siglo XX, Etienne Gilson manifiesta que la primera pregunta que se debiera hacer a un estudiante de Filosofía es: "tú, ¿realmente estás enamorado (de la verdad)?
Ahora bien, esta verdad o sabiduría que anhela el filósofo, ¿es mera curiosidad? Evidentemente que no. Es cierto que hay una gran dosis de curiosidad, de asombro, de admiración ante la existencia del cosmos. Pero si buscamos el arjé (el principio de todas las cosas) no sólo es para admirarlo, sino para descubrir el sentido de la vida; pues se trata de saber qué sentido tiene la existencia para vivir de modo adecuado a lo que somos.
Hace 25 siglos estaban más o menos como hoy, con un gran número de relativistas y escépticos, y unos cuantos que se esforzaban por conocer y difundir la verdad de las cosas, del mundo, del hombre y de Dios, que son los grandes temas constantes a lo largo de la Historia: ¿Qué hay de verdad sobre estas cuestiones? ¿Qué podemos conocer del mundo, del hombre y de Dios? ¿Cómo hemos de habérnoslas con el mundo, con el hombre (nosotros mismos) y con Dios?
¿Qué hay de la verdad, qué hay de la bondad, que hay de la belleza? ¿En qué consiste la verdadera sabiduría? ¿Y la ética? ¿Cómo debe ser mi conducta para ser "auténtico", para vivir con autenticidad humana...?

2. JUVENTUD Y SOCIEDAD

Según la organización “Jóvenes por la Igualdad”, “quien crea que las y los jóvenes no estamos preocupados por la pérdida de los valores democráticos, en nuestra sociedad, y que con ello corramos el peligro de avanzar hacia un sistema excluyente y homogéneo, se equivoca. Es falso que las y los jóvenes seamos insolidarios, materialistas, egoístas y pasotas. Lo cierto es que la juventud creemos en la libertad y la igualdad. Asumimos la solidaridad como un medio para conseguir una sociedad más justa, mejor. La experiencia demuestra que cuando un/a joven conoce a una persona que padece algún tipo de injusticia social, intenta ayudarla en la medida que le es posible. Su problema empieza a ser parte de nosotros mismos.” (http://www.fut.es/~jopi/pag1.htm)
Según Mahatma Ghandi "no hay un camino para la libertad, la libertad es el camino". Es por ello que no nos basta con tener un modelo de sociedad ideal, sino que es necesario un trabajo consecuente y constante, consolidando los pequeños triunfos, para transformar la realidad presente de los comportamientos sociales.
La tesis fundamental de Manuel Antonio Garretón considera que las sociedades de los años 50, pueden describirse así: 'La sociedad industrial de Estado nacional -y siempre haciendo un ejercicio de abstracción- tiene como rasgo principal la correspondencia, en un determinado espacio territorial, entre un sistema económico, un modelo político, una forma de organización social y una dimensión cultural' (Cambios sociales, actores y acción colectiva en América Latina, CEPAL, octubre de 2001).
Sin embargo, en la actualidad nos encontramos con procesos de surgimiento de otro tipo de sociedad, que no está claramente definida y que Garretón denomina sociedad postindustrial, globalizada. Esta sociedad se caracterizaría fundamentalmente por la perdida de esa unidad y de esa complementariedad entre los diversos sectores que caracterizaba a la vieja sociedad industrial.
Pero Garretón no se limita a establecer que estamos ante una etapa de tránsito entre dos tipos de sociedades. Uno de sus supuestos es que en la vida social son necesarios sujetos sociales, y que la sociedad no es tan solo una agregación de personas, sino el lugar donde se construyen dichos sujetos: “La pregunta sociológica fundamental al cambiar el siglo e iniciarse un nuevo milenio, es: ¿Necesitamos sociedades?, ¿podrán ellas actuar sobre sí mismas?, ¿predominará la idea aberrante de la 'aldea global' o hay la necesidad de un espacio de sentido y comunicación, poder e interacción, conflicto y cooperación, entre los individuos y sus pequeñas tribus cercanas, por un lado, y el mundo globalizado de autopistas y mercados de todo tipo que los atraviesa y penetra, por el otro'”?. Pues, lo que falta en la sociedad postindustrial globalizada es la aparición y reorganización de esos sujetos. (Manuel Antonio Garretón, La Sociedad en que vivi(re)mos, LOM Editores, 2000.)
El famoso dicho de Bakunin: "Estamos convencidos de que la libertad sin Socialismo (i.e. anarquismo) es privilegio e injusticia, y que el Socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad", hoy toma mucha importancia y la historia de la sociedad humana comprueba. La libertad sin igualdad es solamente libertad para el poderoso, la igualdad sin libertad es imposible y es una justificación de la esclavitud.
Hoy parece vivirse la teoría política del anarquismo que aboga por el imperio de una sociedad basada en la máxima de: "Sin soberanos". La globalización parece imponer que la organización política de la sociedad sea un estado de cosas donde las funciones del gobierno se reduzcan al mínimo y que la meta final de la sociedad sea la reducción de las funciones del gobierno a la nada, es decir, una sociedad sin gobierno, una sociedad anárquica, imperante en nuestro medio.
Por tanto, cuál es el papel que cumple la filosofía? Es posible que el cienticismo haya engendrado muchas vertientes filosóficas llamadas corrientes de pensamiento filosófico que nos han alejado de los originales planteamientos del viejo Aristóteles y que nos han impedido entender la respuesta que Tales de Mileto diera a quienes le formularon la pregunta: “¿Para qué sirve la filosofía?”
Entendemos que este anarquismo en el cual se desarrolla nuestra sociedad es manifestación clara del divorcio existente entre filosofía y sociedad. Y ello nos lleva a rescatar lo positivo del anarquismo, es decir, a descubrir las necesidades humanas que nos orienten a plantear soluciones alternativas que potencien la realización integral del hombre-ciudadano, retomando el dicho de Bakunin: "el impulso destructor es un impulso creador". No se puede construir una sociedad mejor sin comprender lo que está mal en la presente. Pero, el anarquismo es sin duda la forma de gobierno que defienden los liberales y globalifóbicos. (http://faqanarquista.alasbarricadas.org/index.php)

3. GLOBALIZACIÓN Y ESPERANZA

En la década de los 60 estuvo de moda el discurso que propiciaba el nacimiento del Hombre Nuevo en las sociedades latinoamericanas y que llevó a algunas “revoluciones” con mayor o menor éxito; pero hoy sabemos que el tal Hombre Nuevo no llegó. Hoy, la globalización es presentada como algo nuevo y con el potencial de resolver los problemas fundamentales de nuestras sociedades.
La globalización promete el bienestar humano a partir del consumismo, sabiendo que los recursos naturales mundiales no resisten generalizar el nivel de consumo de los actuales países desarrollados. La mayoría de los países de América Latina han comprobado, además, que son sólo promesas.
La esperanza cristiana pone el énfasis en el desarrollo de una vida plena que no requiere como condición la posición de muchos bienes, sino regular las necesidades de cada cual e invertir el ingreso económico en lo que realmente sacia y no en lo que la propaganda dice que nos hará felices. (http://www.clai.org.ec/Docs/PROGRAMAS/FES/CartillasGeneradoras)
La “Declaración Universal de los Derechos Humanos”, pronunciada por la Organización de la Naciones Unidas (ONU) en diciembre del 1948, establece de manera clara y explicita los derechos inherentes de todos los seres humanos del planeta. Este único y valioso instrumento describe, señala, enumera y hace constar los preceptos y requerimientos de igualdad necesarios e indispensables para la paz, prosperidad y armonía de la sociedad mundial. ¿Quién los cumple?
El concepto de “Derechos Humanos” deriva de los “Derechos del Hombre”. Sin embargo, estos derechos han sido y siguen siendo los protagonistas principales en el drama de la historia de la humanidad. La violación y/o violentación de ellos es la causa de la mayoría de los conflictos en la historia de la civilización. La lucha por los derechos de las personas es tan antigua como la historia de la humanidad, incluso podríamos afirmar que las religiones del mundo basan, en cierta forma, sus culturas en el concepto y la práctica de los Derechos Humanos. La ilustre e incomparable Minerva Bernardino, enérgica mujer dominicana, luchó porque se sustituyera la palabra “Hombre” por “Humanos”, logro de inconmensurables consecuencias e impacto.
Con contenido conceptual paralelo se escribieron y proclamaron otros instrumentos, como el de la Revolución Francesa (1789), fundamentados en la igualdad del ser humano y sus derechos; la Declaración de Independencia Norteamericana y la Declaración de Independencia de Haití (1801. Pero pasados 50 años después de 1948, el mundo se mueve rápidamente hacia la Globalización y las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC’s), y los Derechos Humanos son violados por doquier, aún en los países denominados desarrollados y que ratificaron tal acuerdo. Y en este contexto, ¿Qué papel cumplió y cumple la filosofía? (http://www.revistainterforum.com/espanol/articulos)

4. SOCIEDAD Y PROGRESO

La propuesta de la “Utilización Progresiva” es un planteamiento que, según la comprensión de la entidad PROUT, exige precisar el significado de las palabras "progresivo" y "utilización".
Filosófica y científicamente, todas las entidades se están moviendo, y ese movimiento solo tiene significado cuando existe una dirección o una meta; de otra forma, pierde sentido. Según la filosofía de PROUT, la mejor definición de "progreso" se encuentra en la palabra sánscrita “pragati”. “Pragati” significa el movimiento que está bien diseccionado; por tanto, "progreso" es un movimiento en dirección a la meta del bienestar de todos. "Progresiva" es, consecuentemente, un término aplicado a cosas que son conducidas al bienestar.
Los seres humanos buscan siempre ese estado mental de equilibrio, conocido como bienaventuranza, felicidad; ese estado de paz absoluta, de conciencia más allá del placer y del dolor. “Pragati” implica un progreso benéfico para la condición mental, ayudando a producir un estado de equilibrio a la mente. El esfuerzo para alcanzar tal estado de bienaventuranza es la búsqueda humana conocida como "espiritualidad". En el contexto de PROUT, progresivas son todas las ideas que en esencia conducen al progreso en el campo de la espiritualidad.
Pero el vocablo “progreso” está asociado al aumento del confort en la esfera material, como una sofisticación en la esfera de la tecnología. Así, viajar en avión y no en carroza puede significar progreso. Entonces, en nuestra comprensión, estos avances no deberían ser llamados progreso si no nos condujeran a un estado más profundo de bienestar mental. Y realizando un análisis más perspicaz, observamos que en el mundo material un avance en el placer o en el confort está siempre asociado a algún efecto opuesto o a dificultades. Una tecnología que aumenta la “conveniencia” puede, por otro lado, tener efectos opuestos en el medio ambiente; automóviles, plásticos y tantos avances científicos han probado traer beneficios y al mismo tiempo “efectos nocivos”. (http://www.prout.org/esp/ch1span.htm)

5. GUERRA Y PAZ

La guerra es y fue la ruina de la historia humana. La sociedad humana prospera en la paz y es destruida en la guerra. Ella lleva a los seres humanos de vuelta a una lucha animalesca por la supervivencia, estimulando los instintos bajos y causando incontables sufrimientos.
Existen dos tipos de paz: Una paz sutil que muestra el predominio de las fuerzas de la unidad social, justicia y la luz de la racionalidad; y una paz estática manifiesta en la opresión, la supresión, la ignorancia y la explotación por dominadores. Pero, para encausar la paz sutil en la sociedad humana, no debe abandonarse la lucha; pues sólo luchando contra las fuerzas que perturban la paz sutil, puede establecerse una paz duradera.
Para establecer una paz duradera, son exigentes dos factores: prácticas espirituales con bases científicas y una lucha para remover todos los dogmas. A través de las prácticas espirituales (meditación y concentración) el egoísmo y los deseos físicos son dirigidos y convertidos al nivel más elevado de las facultades mentales y espirituales, y el choque por los bienes materiales puede ser minimizado.
La mente y los sentimientos son ampliados cuando las personas aceleran la apertura de sus potencialidades innatas. A través de la lucha contra todas las supersticiones irracionales y dogmas sentimentales los seres humanos se establecen en la racionalidad.
El choque entre dos diferentes escuelas cristianas llevó a la guerra de los 30 años (1617 a 1647) que generó la destrucción total de Europa. El dogma de la herencia cultural de la superioridad racial creó en los inmigrantes europeos en las Américas el sentimiento de brutalidad, culminando en un sistema de esclavitud para los africanos y en una matanza en masa de indígenas. La racionalidad suscita la discusión ideológica y la lucha, pero no se entrega a las crueldades de la guerra y de la destrucción.
Para establecer una paz sutil es exigente:
a. Esforzarnos en desarrollar y adoptar una filosofía común de vida, lo que no significa aceptar una serie de dogmas y limitar el conflicto ideológico, sino aceptar el universalismo basado en la racionalidad.
b. Promover una Constitución común para todos los pueblos y
naciones, especialmente la declaración de los derechos humanos con el aporte de las diferentes Constituciones a fin de combinarlas en una sola. Así se ayudará a proteger los derechos de las minorías y sería el primer paso para establecer un cuerpo gobernante mundial con poderes legislativos.
c. Establecer un código penal común para todas las naciones, basado en la aceptación de los derechos humanos y no en las diferentes nociones locales de moralidad.
d. Garantizar la producción, distribución y capacidad de compra necesaria para las mínimas necesidades de la vida. Ello dará seguridad a todos en el nivel existencial y liberará una tremenda energía psíquica aprisionada por el miedo, la inseguridad y la lucha por las necesidades básicas. Tal energía mental puede ser utilizada para el bienestar y el desarrollo de la sociedad y los individuos, en todas las esferas de la vida. De esta forma se podrá dar un salto en la calidad de vida.

6. EL EDUCADOR FILÓSOFO

El mismo esfuerzo del hombre no está en acumular conocimiento, sino en buscarle alguna utilidad orientada hacia la transformación del entorno donde se vive; no en demostrar saberes, sino traducirlos en artefactos, obras civiles, reglas sociales, percepciones, alimentación, conservación de la salud, etc.
Dicha perspectiva, conlleva otras formas de manejo del conocimiento que los filósofos deben encontrar para entender la diferencia de Ciencia, Tecnología y Técnica. Pues, para la filosofía el conocimiento y el saber es la esencia, el principio en sí mismo, es su objeto de estudio si es lo que se llama (en la comunidad académica) el conocimiento de frontera; para la ciencia, es la aplicación, la construcción de artefactos, los modos de hacer las cosas; pues los avances logrados en la primera sirven de aliciente para modificar y hacer más eficiente esos productos; y para la técnica es el hacer las cosas en sí misma, no interesa saber cuál es el fundamento científico que lo rige sino mantener los artefactos y los procesos funcionando.
La misma Internet es una fuente inagotable de textos que, en muchos casos, tiene mejor tratamiento pedagógico, al ser producto de la combinación del trabajo de expertos que abordaron el mismo tema. Ello posibilita aventurar la elaboración de los fundamentos de una propuesta para entender lo que puede ser una pedagogía en y para la Red.
Con estas tecnologías no hay muerte del docente; no desaparece, se transforma, tiende a trascender, filosofa, apoya, ayuda, establece un control, pero la esencia misma del aprender no la toca todavía; pues promueve un cambio.
Por ello, intentando volver a la Atenas de Aristóteles, debemos reconocer que en la vivencia de la sociedad del conocimiento sustentada en la filosofía, se precisa:
a. Democratizar el acceso a circuitos en los que se produce y distribuye el conocimiento socialmente más significativo.
b. Comprender los fenómenos complejos.
c. Promover la formación básica para un desempeño ciudadano activo.
d. Generar una real movilidad social en actividades sociales más significativas.
e. Educar, a lo largo de toda la vida, para adaptarse a los profundos y continuos cambios del desempeño social y productivo.
f. Educar desde el punto de vista de la socialización,
g. Promover y formar el sentido de solidaridad
h. Orientar la capacitación para el uso consciente, crítico y activo de los aparatos que acumulan información y conocimiento.
Consecuentemente, la filosofía debe asumir su papel originario de promotor de la organización social que fecunde:
a. Relaciones armónicas entre ciudadanos, grupos intermedios, comunidades sociales y poderes públicos.
b. Vigencia del principio de subsidiariedad, cuyo fundamento radica en la centralidad de la persona.
c. Imperio de la dignidad de la persona
d. Vivencia de la Declaración Universal de Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948). Artículo 1. ”Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”


BIBLIOGRAFÍA
CEPAL, Cambios sociales, actores y acción colectiva en América Latina, octubre de 2001.
Garretón Manuel Antonio, La Sociedad en que vivi(re)mos, LOM Editores, 2000.
http://www.filosofia.org/
http://www.fut.es/~jopi/pag1.htm
http://www.clai.org.ec/Docs/PROGRAMAS/FES/CartillasGeneradoras
http://faqanarquista.alasbarricadas.org/index.php
http://www.prout.org/esp/ch1span.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario